sábado, 30 de julio de 2011

Las semillas de lino nos protegen del cáncer


El consumo de las semillas de lino es ancestral. Eran parte del menú diario de faraones y personalidades importante como Carlomagno que incluso llegó a obligar a la población a consumirlas asombrado por sus propiedades curativas.
En las semillas de lino encontramos varias sustancias con un gran potencial anticáncer. Estas sustancias son los lignanos.

Propiedades de los Lignanos:
1. Alteran favorablemente el metabolismos de los estrógenos. Actúan como fitoestrógenos. Siendo muy útiles en el cáncer de mama.
2. Inhiben la angiogénesis, evitando así las metástasis
3. Promueven la autodestrucción de las células cancerosas.
Además son ricas en Ácidos Omega 3 al contener grandes cantidades de ácido alfa linolénico, un ácido graso esencial omega 3. Las semillas de lino son la mejor fuente vegetal de este tipo de grasas.

Propiedades de los Ácidos Omega 3
1.Reducen el crecimiento de las células cancerosas en gran variedad de tumores
2.Reducen la aparición de metástasis.
Las semillas de lino también son ricas en fibra por lo que ayudan a regular el tránsito intestinal.
Poseen propiedades antiinflamatorias y precisamente el cáncer se ha relacionado con un estado proinflamatorio generalizado.

Consejos culinarios:
Las semillas de lino son un alimento barato y fácil de obtener, pero para aprovechar todas sus propiedades hay que molerlas antes de consumirlas.
Si ingerimos las semillas de lino enteras apenas se absorberán en nuestro intestino, por lo que antes de consumirlas debemos molerlas con ayuda de un molinillo o de la thermomix (1 minuto/vel.10).Podemos molerlas y guardarlas en la nevera durante 1 semana. Nunca debemos comprarlas molidas, pues pasado un tiempo tras la muela pierden propiedades.
Consumo: 2 cucharadas al día. Podemos añadirlas a los cereales del desayuno, al yogur, a las sopa, ensaladas, guisos, zumos, etc. Podemos utilizarlas para preparar ricos postres o preparar barritas energéticas con ellas.