lunes, 30 de enero de 2012

Macarrones de Espelta con Setas y Zanahorias por Cucolinet


Hoy os presento una receta presentada por Inma del blog Mi Cucolinet. Es una receta muy sana, con muchos alimentos anticáncer y completísima a la hora de explicar las propiedades de sus ingredientes. Vamos a ficharla para hacer recetas en el blog.
Si os gusta esta receta votadla en nuestra página de Facebook. A partir del día 26 de Febrero podréis votarla en el blog.

Macarrones de Espelta con Setas y Zanahorias.


Ingredientes:

200 grs. de Macarrones de Espelta (u otra pasta)
4 dientes de Ajo (bastaría tal vez con dos, pero es que me encanta el Ajo y por mí le pondría alguno más, jejeje)
4 Tomates secos (también se pueden poner menos, pero también me gustan mucho)
1 puñado de Setas hermosas
3 Zanahorias medianas o grandes (yo utilizo las de color naranja y que también son conocidas en algunas zonas como Carlotas)
Aceite de Oliva virgen extra
Sal marina sin refinar


Preparación:

Se cuece la Pasta, se escurre y se reserva.

Mientras se pelan y cortan los Ajos a láminas y se ponen en una sarten con un pelín de Aceite de Oliva virgen extra y con un pellizquito de Sal. Se rehogan un poquito a fuego suave. 

Entre medias, las Carlotas o Zanahorias peladas y lavadas, las haremos en tiras muy finas con un pelador, apretando un poco para que salgan tiras parecidas a lonchas (un pelín más gruesas que si sólo elimináramos la piel). Las setas también las cortaremos a tiras.

Añadir seguidamente el Tomate seco cortado en tiras, rehogar un poquito más y, a continuación, agregar las tiras de Carlotas y las de Setas. Continuar a fuego suave hasta que se hagan y estén en su punto, sin llegar a estar blandas del todo. 

Tras esto, la mezcla se puede añadir a la pasta o bien, poner la pasta en la sárten, junto con las verduras y dar unas vueltas (con el fuego ya apagado) para mezclar bien todos los ingredientes y.... a comer.





Propiedades de los ingredientes utilizados


Espelta: No ha sufrido tantas variaciones como el trigo por lo que da menos alergias. Con respecto al trigo, tiene mayor nivel de proteínas, minerales (magnesio, hierro y fósforo) y vitaminas (vitamina E, vitamina B y betacaroteno) y contiene los ocho aminoácidos esenciales. Aporta mucha fibra. También es muy rica en ácido silícico que es uno de los nutrientes necesarios para nuestro organismo y que forma parte de nuestros tejidos y órganos.

Ajo: El ajo es un diurético, expectorante y estimulante. Se ha utilizado a lo largo de la historia como un antiséptico.
Es un remedio natural que se utiliza para el asma, la tos, dificultades respiratorias, bronquitis, tuberculosis etc. Al parecer da constratados resultados para combatir reumas.
Recientemente se señala que el ajo ayuda a reducir los riesgos de contraer cáncer por sus contenidos antioxidantes como la allicina y la quercitina..
Incrementa las defensas del organismo, mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias, es antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador. Es un antibiótico natural.

Tomate: El tomate seco tiene prácticamente las mismas propiedades nutritivas que el tomate normal. Es un buen antioxidante con cantidades destacadas de sales minerales y vitaminas, destacando el licopeno, potente antioxidante y anticancerígeno. Es una fuente de potasio, fósforo y magnesio, necesarios para la actividad normal de los músculos, así como de vitaminas del grupo B, C y A, en concreto, betacaroteno.

Setas: Las setas son alimentos con un bajo contenido calórico. Sólo contienen 20 calorías por cada 100 gramos gracias a su alto contenido en agua. Contienen ergosterol, una sustancia que se encuentra en los tejidos vegetales y que puede transformarse en vitamina D. Gracias a la acción del sol, el ergosterol se convierte en provitamina D2 y en el organismo, en concreto en el riñón dónde se producen las formas activas de la vitamina D. Favorecen la absorción de calcio y fósforo, lo que contribuye a la mineralización de huesos y dientes.
Presentan buenas cantidades de vitaminas del grupo B. En concreto, destaca su aporte de vitaminas B2 y B3, además de ser fuente de algunos minerales como yodo, potasio y fósforo.
La vitamina B2 o riboflavina se relaciona con la producción de anticuerpos y de glóbulos rojos, participa en la producción de energía y en el mantenimiento del tejido epitelial de las mucosas.
La vitamina B3 o niacina ayuda en el aprovechamiento de los hidratos de carbono, grasas y proteínas, en la producción de hormonas sexuales y en la síntesis de glucógeno, la principal reserva de energía en forma de hidratos de carbono en el hígado y en los músculos del organismo. Además, juega un papel importante en el crecimiento.
El yodo interviene en los procesos de crecimiento, además de ser un mineral indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, que regula el metabolismo.
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El fósforo tiene una importante función estructural porque forma parte de huesos y dientes y ayuda además en procesos de obtención de energía.



Zanahorias: Gran remineralizante. Su jugo es depurador y alcalinizante.

La zanahoria estimula la eliminación de desechos y ayuda a disolver los cálculos biliares, gracias a su aporte en betacaroteno, el cual se convierte en vitamina A si esta se encuentra carente en el organismo, a la vez que colabora en la absorción del hierro. Favorece la visión nocturna, por su gran riqueza en vitamina A.
Es ideal para problemas de piel.
Equilibra en problemas digestivos y metabólicos. Es eficaz para combatir los gases.
El aporte en Potasio de la zanahoria, potencia la actividad del riñón ayudando en la eliminación de toxinas.
Nos ofrece vitamina C, sobre todo a través de sus hojas, pudiendo preparar ricas sopas con ellas.
Su contenido en hierro, la convierten en un complemento útil en casos de anemia.
Y aunque en menor cantidad, también nos ofrece vitamina del grupo B6 y E.

Aceite de Oliva: Entre los beneficios del aceite de oliva, se destaca el control del colesterol, gracias al ácido oleico, presente en su composición. El ácido oleico es una grasa monoinsaturada, con efecto benéfico sobre el colesterol, ya que baja las tasas de LDL o colesterol malo y aumenta las de HDL o colesterol bueno. Lo que constituye al aceite de oliva, en un protector cardiovascular natural.. Además, posee componentes antioxidantes, útiles para prevenir el envejecimiento, por lo que su consumo está especialmente recomendado.
Se ha comprobado que consumir aceite de oliva previene la muerte celular, ya que entre sus componentes cuenta con antioxidantes. Los beneficios del aceite de oliva gracias a los fenoles, actúan previniendo el envejecimiento y mejorando las expectativas de vida.
De tal modo, el aceite de orujo de oliva, bueno para la hipertensión, también favorece el tratamiento de las enfermedades del corazón y del cáncer, además de estimular la vesícula biliar y la digestión.
Por otra parte, favorece la absorción de calcio y la mineralización, estimulando el crecimiento, además de tener un efecto protector y tónico sobre la piel y el cabello, por lo que su uso en remedios naturales de belleza está muy indicado. También los masajes en balnearios con aceite de oliva, van ganando adeptos.