miércoles, 21 de diciembre de 2016

Haciendo un sueño realidad y... ¡¡¡Feliz Navidad!!

Hoy quiero contaros algo muy personal, sois parte de mi familia y me apetece compartir un pedacito de mi vida con vosotr@s.
Ayer tuve la oportunidad de hacer realidad un sueño que tenía desde niña, ¡hacer teatro! ¡¡He tenido que esperar hasta  casi los 40 para representar un papel de más de 1 línea en una obra de Navidad, pero al final lo he conseguido y estoy muy, muy contenta!! Os cuento, pero primero os pongo en situación...

Antes de salir a escena

Cuando era pequeña, en mi cole (estudié en un colegio concertado hasta los 8 años) todos los años hacíamos una función en Navidad relacionada con el nacimiento de Jesús y otra a final de curso de diferentes temáticas. Desde los 3 años hasta los 8  todos los niños de la clase preparamos con mucha ilusión 12 representaciones teatrales. 
A mí siempre me ha gustado actuar y no me daba vergüenza hablar en público, así que desde pequeña  soñaba con tener un papel principal en las obras de teatro del cole, pero ese papel nunca llegó :-(  por más que lo pedía. Todos los años antes de repartir los papeles, cargada de ilusión pedía ser el narrador, el angel o la virgen maría, pero no podía ser, porque siempre ese papel estaba reservado para Noelia, que es muy guapa, o para Mari Carmen que lee muy bien o para Ana que es muy lista... (me lo decían así, literalmente) y a mi me tocaba la pastorcilla rezagada que canta un villancico y la colocan en la última fila donde no se ve, o la oveja inmóvil que dice beeeee o el árbol que observa como sus compañeros actúan, pero apenas ni pestañea.
Siempre he tenido una gran memoria y en los test de lectura comprensiva solía tener buenos resultados, por lo que estaba convencida de que podía hacer cualquier papel. Era capaz de memorizar el papel de todos mis compañeros y  durante los ensayos les apuntaba cuando se quedaban en blanco, e incluso le recordaba el texto a mis profesoras cuando ellas eran ellas las que no lo recordaban. 
Era pequeña, pero  me daba cuenta de que aquella situación era muy injusta. Me sentía muy triste y dolida y año tras año lloraba cuando era relegada al papel más secundario que pudiese haber en la obra. Me hacían sentir que no era lo suficientemente guapa y/o lista y siempre todos eran mejores que yo, cuando yo sabía que eso no era así, sabía que era capaz de hacer cualquier cosa que me propusiese y soñaba con ser la "prota" en alguna obra y dedicarles la actuación a aquellas personas que me negaron esa oportunidad y me hicieron sentir tan mal y llorar a mares año tras año.

Esa oportunidad llegó... ¡ayer! En el cole de mis hijos los padres que así lo desean preparan una representación para la fiesta de Navidad, junto a los peques. Ya estaba allí mi oportunidad!! Ya no había profesoras que asignaran a dedo el papel, sino que entre los padres teníamos que repartirnos los personajes. Lo tuve fácil porque ningún padre quería el papel de la pequeña Paulita al ser muy largo y ser un texto con rima. Ya tenía el papel soñado ahora tocaba ensañar y darlo todo en el escenario... y ahí volvió el pasado, esa niña despreciada empezó a pensar que no sería capaz de hacerlo, quizás tenían razón y no estaba preparada para un papel tan largo, por un instante tuve miedo, miedo a hacer el ridículo y tener que darle la razón a mis maestras, miedo a quedarme en blanco, miedo al fracaso.... pero el miedo solo duró unos instantes. Después de todo lo vivido tras la enfermedad no existe el miedo, sé que soy capaz de conseguir todo lo que me proponga y sé que SI CREES EN LOS SUEÑOS, LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD. 
Ayer fue el gran día... estaba preparada para interpretar el papel de mi vida, junto a mis maravillosos compañeros de reparto que me arroparon y acompañaron en un día tan especial. Todo preparado para salir... ¡¡mi primera obra de teatro!! Y......
Fue sencillamente maravilloso. Increíble. No encuentro las palabras para contaros como me sentí... orgullosa, feliz, satisfecha, emocionada.... durante la obra veía las atentas caras de los niños, profes y familiares y les veía reír y emocionarse, parecía que les estaba gustando. Cuando terminó la función estaba en una nube... los padres y los profesores nos felicitaron a todo el grupo y yo casi rompo a llorar de la emoción. ¡¡No olvidaré el día de ayer!! Una vez más la vida me ha demostrado que aunque tropieces una y otra vez, siempre hay que levantarse con la cabeza muy alta, mantener la dignidad y no dejar de soñar. Le doy las gracias a esas mujeres que me negaron la oportunidad que yo reclamaba porque eso fue un aliciente para intentar siempre superarme y no darme por vencida.

Y ahora toca que veáis la actuación.... No pudimos grabar todo el vídeo de la obra, pero sí en parte y si os apetece, podéis vernos a todo un grupo de entregados padres que actuamos cargados de ilusión. En  el video también podéis a mi querubín IKER actuando con esa alegría que le caracteriza. 





Y para cerar el día de hoy, os quiero desear FELIZ NAVIDAD ¡que disfrutéis mucho en estos días!

Eire, 9 meses