viernes, 9 de junio de 2017

Los beneficios del sofrito mediterráneo

Hemos hablado en numerosas ocasiones de los beneficios de la dieta mediterránea, entiendo esta como una dieta rica en hortalizas, frutas, semillas, frutos secos, AOVE, aceitunas, cereal integral, legumbre, pescado y huevo y con bajo consumo de carne, lácteos, patatas y productos azucarados. 
Un nuevo estudio nos habla de los beneficios de un proceso culinario clave en la cocina mediterránea, ¡el sofrito!



Hacer el sofrito con abundante AOVE, cebolla, ajo y tomate y cocinarlo a fuego lento puede aportar múltiples beneficios a nuestra salud.

Este estudio ha sido realizado por Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) y de la Universidad de Barcelona

Los sofritos son los reyes de las salsas en la cocina mediterránea, se trata de una salsa casera muy saludable y una fuente excelente de carotenos. El sofrito se asocia con la regulación lipídica y una disminución de los biomarcadores inflamatorios. Como ya sabéis la mayoría de enfermedades crónicas (obesidad, cancer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, depresión...) se asocian con inflamación crónica.
La cebolla y el ajo presentes en esta receta, además, presentan beneficiosos efectos frente a las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y cáncer, atribuidos a los polifenoles.
Son muy pocas las investigaciones científicas que analizan el tema de los efectos del cocinado en la salud, sí conocemos los beneficios de innumerables alimentos, pero hasta ahora no se había observado cómo el procesado puede repercutir en los beneficios de los alimentos.
Al incorporar cebolla al sofrito y cocinar a fuego lento durante tiempo (1 hora) aumenta la liberación de licopeno por parte del tomate. Sabemos que el licopoeno es un fitoquimico antioxidante y tiene beneficios frente al cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares. 

Fuente:
  • Home cooking and ingredient synergism improve lycopene isomer production in Sofrito.  Food Research International. José Fernando Rinaldi de Alvarenga, Camilla Tran, Sara Hurtado-Barroso, Miriam Martinez-Huélamo, Montserrat Illan, Rosa M. Lamuela-Raventos