martes, 24 de octubre de 2017

Bulimia y cáncer

Estimada Odile:

Llevo casi un año esperando escribirte estas palabras, y por fin ha llegado el día. Aquí está mi historia, la cual evidencia de nuevo la relación entre el estilo de vida y el cáncer y la urgente necesidad de la medicina integrativa.

Bulimia y cáncer

Me llamo Olga, tengo 32 años y he sido bulímica de los 16 a los 31.

En noviembre de 2016, después de muchos meses notándome (y creciendo) un ganglio en el cuello (que yo asociaba a un efecto del vómito), me diagnostican cáncer de nasofaringe (muy extraño en España, detrás de las fosas nasales), con metástasis en múltiples ganglios de ambos lados del cuello (estadio avanzado).

Mi vida da un vuelco, pero me armo de valor y serenidad para mi batalla porque yo debía vencerla, me sentía en gran parte culpable.

Mi tratamiento inicial fue rápido pero intenso (quimio y radio al mismo tiempo, durante 2 meses). Poco a poco, fui buscando información y cambiando hábitos (principalmente alimentación, acabando con la bulimia, por supuesto). A ti te conocí después.

Tras el tratamiento todo ha sido esperar unas pruebas detrás de otras, así como cuidarme. A los 5 meses el PET muestra que ha desaparecido la enfermedad en nasofaringe y ganglios, pero aparecen nuevos focos óseos (3 en la columna, en fosa y cresta ilíacas y en esternón), un ganglio en peritoneo y un nódulo pulmonar de dudosa significación. Inmediatamente empiezo tratamiento de quimioterapia de nuevo (se me planifican 6 ciclos).

Es aquí cuando el miedo se apodera de mi y cuando me doy cuenta que tengo que hacer todavía más. En ese momento empiezo a leer tus libros e introduzco más cambios. A los cambios de alimentación (muy similares a los tuyos) y algo de yoga que estaba haciendo, añado muchas cosas más: quiropráctica, vitamina C endovenosa, meditación guiada, visualizaciones, masajes por mi pareja con aceites esenciales, entre otras muchas cosas.

A los 3 ciclos (2 meses), se me hace PET de control para ver si el tratamiento está funcionando y éste es negativo. A día de hoy no hay evidencia de enfermedad. Ahora me quedan por terminar 3 ciclos. Los médicos dicen que es un caso bastante excepcional, médicos que en ningún momento me han orientado ni han apoyado todo lo que hago paralelamente.

Soy consciente de que hay que ser prudente y que esto puede cambiar, pero yo no lo voy a permitir. He ganado una doble batalla y seguiré luchando y aferrándome a la vida que durante muchos años no valoré lo suficiente. Por mi y por los que tanto quiero.

Tú has sido y sigues siendo mi principal fuente de inspiración e información. Gracias por todo lo que haces.

Olga
Desayuno anticáncer de Olga