lunes, 27 de mayo de 2013

La kriptonita del cáncer: La apigenina del apio y el perejil

La apigenina es un compuesto presente en vegetales y frutas que, según un estudio de laboratorio recién publicado, debilita las células cancerígenas hasta convertirlas en células normales y mortales.

El compuesto está presente en el perejil, apio y manzanilla y debilita a las células cancerígenas.



Las células cancerígenas pueden perder sus "superpoderes" de escapar de la muerte inducida por nuestro sistema inmune o a la muerte celular programada si se enfrentan a este compuesto abundante en la dieta mediterránea.
Este compuesto convierte a las células cancerígenas en células normales y por eso es capaz de evitar la expansión del cáncer.

Los investigadores analizaron la acción de la apigenina sobre células con cáncer de mama. En el experimento pudieron observar que el flavonoide se unía a la proteína hnRNPA2, factor importante para la inducción del proceso de replicación celular. Al unirse a dicha proteína, la apigenina corregía anormalidades en el ARN y así, prevenía la producción celular desmedida típica del cáncer.
Esta proteína influye en la actividad de ARN mensajero o ARNm, que contiene las instrucciones necesarias para producir una proteína específica. Los investigadores señalan que este proceso anormal es el culpable en un 80% de todos los cánceres.

Además,  pudieron comprobar que la apigenina se unía a otras 160 proteínas, convirtiendo al flavonoide en un “nutracéutico”  (un nutriente con amplias cualidades benéficas para la salud) o alimento medicina. Dicha propiedad convierte a la apigenina en un elemento valioso que rebasa los efectos de muchos medicamentos, ya que éstos sólo actúan sobre una proteína concreta.
Este hallazgo representa un avance en lo que sabemos sobre los beneficios de los micronutrientes, pues mucho de lo que se conoce hasta ahora está basado en estudios epidemiológicos que muestran una relación positiva entre ingerir comidas específicas y una vida más saludable.

La apigenina ya está presente en la dieta de muchas personas que siguen la original dieta mediterránea.

El equipo de investigadores decidió investigar este compuesto porque sabían que era un potente antiinflamatorio y anteriormente habían determinado sus beneficios para combatir la leucemia.

A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para poder incrementar la cantidad de apigenina accesible para nuestro cuerpo.
Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento. Creo que lo más lógico es acostumbrarnos a hacer como hacía Arguiñano... añadir un poquito de perejil en todas las comidas. También podemos utilizar el apio como base para todos nuestros caldos y gusisos y añadirlo crudo en las ensaladas.


Fuente:
Arango D, et al. Molecular basis for the action of a dietary flavonoid revealed by the comprehensive identification of apigeninhuman targets. Proc Natl Acad Sci U S A. 2013 May 22.

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