jueves, 19 de septiembre de 2019

CANCER, HISTORIAS QUE INSPIRAN. “Correr para superarse”

CANCER, HISTORIAS QUE INSPIRAN. “Correr para superarse”

Hoy es presento a Diego, un ejemplo de motivación y superación. 

Pero antes de centrarme en su historia y presentároslo, os quiero recordar dos cosas que son fundamentales en la recuperación tras un proceso de cáncer... la importancia del ejercicio físico y el apoyo social, dos factores presentes en la historia de vida de Diego. Movernos es importante tanto para el tratamiento como para la recuperación de la enfermedad, pero rodearnos de personas que nos quieren y apoyan es fundamental. La historia que os traigo es una historia de “running” y amistad. Vamos al lío…

A Diego la vida le puso una dura prueba. En febrero 2019 le diagnosticaron un cáncer orofaríngeo y tuvo que someterse a un intenso tratamiento de cirugía, quimio y radioterapia que le dejó literalmente abatido y sin apenas aliento, fueron 4 meses de intenso tratamiento, pruebas y visitas al hospital.

Tras finalizar la maratón de tratamientos se sentía apático, le costaba moverse y salir a la calle.

Diego tras finalizar el tratamiento contra el cáncer 
Pero un día, decidió que no iba a quedarse sentado en el sillón, que iba a dejar de quejarse y lamentarse y con clara convicción decidió recuperar su hobbie anterior a la enfermedad, ¡correr! 
Correr era su válvula de escape al estrés de cada día, pero el cáncer le obligó a hacer un parón. Había pasado un mes tras la finalización del tratamiento, y aun persistían los dolores, le costaba tragar, se encontraba débil y cansado, pero se enfundó las zapatillas y volvió a la pista, al cobijo de sus compañeros, de su club de running. Cuando sus compis le vieron de nuevo en la pista todo fue alegría, abrazos y muestras de animo. 
El primer día no pudo correr, solo andar, dar unas vueltas al tartán, nada más. Él, que había corrido maratones no era capaz de andar más de 1 km. No hubo hueco para los pensamientos negativos, para el “no puedo”. Al día siguiente volvió con ánimos renovados y empezó a trotar unos metros, al día siguiente un poquito más, progresivamente fue aumentado la distancia y conforme aumentaba su actividad física, disminuían los dolores y se esfumaba la fatiga y el cansancio.
Sus compañeros siempre ahí, ¡”Vamos Diego, venga campeón, tú puedes”! Las palabras mostrando apoyo se repetían, siempre había alguien rodando junto a él.
Su cara cambio, su estado de animo mejoró, se sentía mejor, más fuerte. Se puso un objetivo, volver a hacer una carrera… y 2 meses después de finalizar el tratamiento cruzo la meta tras 7 km del nuevo Diego, de su nueva vida. Kilómetros que recorrido arropado por amigos, por sus compañeros del club de running, por 3 mostequeros que fueron arropándole en todo momento.

Una historia de superación, motivación, ejercicio  físico y compañerismo.


Cada vez hay más estudios que no hablan de la importancia del ejercicio físico para la calidad de vida y supervivencia de los enfermos. Cada vez son más las sociedades médicas que se posicionan a favor de la practica habitual de ejercicio físico. En España, aún son muchos los oncólogos que no les hablan a sus pacientes de la importancia de moverse, e incluso algunos aún recomiendan una vida sedentaria como parte de la recuperación, siendo el sedentarismo contraproducente según los estudios actuales.
La ultima sociedad médica en posicionarse a favor de la practica regular de ejercicio físico por parte de los enfermos con cáncer es la Sociedad de Oncología Australiana.

La Sociedad de Oncología Australiana recomienda:

· El ejercicio debe integrarse como parte de la práctica estándar en la atención del cáncer y verse como una terapia complementaria que ayuda a contrarrestar los efectos adversos del cáncer y de su tratamiento

· Todos los miembros del equipo multidisciplinario en el tratamiento del cáncer deben promover la actividad física y recomendar que las personas con cáncer se adhieran a programas de ejercicio.

· La mejor práctica para el cuidado del cáncer incluye la derivación a un fisiólogo o fisioterapeuta acreditado en ejercicio con experiencia en el cuidado del cáncer.

· Recomienda que los pacientes se adhieran a las pautas de ejercicio (eviten la inactividad y e intenten alcanzar el ideal de al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada y dos o tres sesiones de ejercicio de fuerza de intensidad moderada a la semana)

Fuente:

Cormie y col. Clinical Oncology Society of Australia position statement on exercise in cancer care.Med J Aust. 2018 Aug 20;209(4):184-187.

 

GRACIAS DIEGO POR PERMITIRME COMPARTIR TU HISTORIA. ¡¡¡GRANDE!!!


Dra. Odile Fernández. Médico de Familia, Superviviente de Cáncer. Autora del blog "Mis Recetas Anticáncer"